¡BASTA DE MENTIRAS!
Los vecinos de Don Torcuato denunciamos la falta de respuestas solicitadas a través de notas y reuniones con distintos funcionarios sobre las irregularidades de las empresas concesionarias del transporte público.
La situación de la línea 720 es insostenible. La empresa MOTSA no cumple con la habilitación original del predio y ahora se agrega desde fines de junio, la instalación de la 723 en el mismo lugar de la 720 lo que provoca una contaminación sonora y ambiental que junto a la 371 debe ser la mayor concentración de colectivos en la vía publica por metro cuadrado en el distrito. También denunciamos el uso de distintas calles laterales como estacionamiento, convirtiéndolas en un verdadero basural.
Por otra parte, desde que el servicio de la 723 quedó en manos de MOTSA – gracias a la complicidad del ejecutivo que a través de dos decretos directos le dieron la licitación a esta empresa- se han agravado los problemas del transporte público. Se han resentido ambos servicios, no solo la 723. Es común esperar las unidades casi media hora y como si fuera poco ya es costumbre viajar como ganado en horarios pico.
El sistema de transporte, más que un buen servicio para el desarrollo de la ciudad, es un constante dolor de cabeza para todos los laburantes y estudiantes que lo utilizamos, porque está pensado desde un criterio empresarial (sólo para ganar plata) y para colmo no existe control desde el estado o peor aún, existe complicidad de la municipalidad y sus funcionarios que sostienen los negocios de esta empresa.
No se deje confundir. No estamos en contra de los colectivos y muchos menos contra sus trabajadores. Denunciamos a esta empresa no solo por incumplir ordenanzas y contaminar el medio ambiente sino también porque mantiene a sus trabajadores en forma precarizada, trabajando a porcentaje y en negro.
Por lo tanto, de no tener respuestas concretas a nuestros reclamos, convocaremos a una asamblea general en los próximos días a todos los vecinos para definir los pasos a seguir.
Sólo organizándonos lograremos revertir los abusos a los que somos sometidos los usuarios del transporte público.
La situación de la línea 720 es insostenible. La empresa MOTSA no cumple con la habilitación original del predio y ahora se agrega desde fines de junio, la instalación de la 723 en el mismo lugar de la 720 lo que provoca una contaminación sonora y ambiental que junto a la 371 debe ser la mayor concentración de colectivos en la vía publica por metro cuadrado en el distrito. También denunciamos el uso de distintas calles laterales como estacionamiento, convirtiéndolas en un verdadero basural.
Por otra parte, desde que el servicio de la 723 quedó en manos de MOTSA – gracias a la complicidad del ejecutivo que a través de dos decretos directos le dieron la licitación a esta empresa- se han agravado los problemas del transporte público. Se han resentido ambos servicios, no solo la 723. Es común esperar las unidades casi media hora y como si fuera poco ya es costumbre viajar como ganado en horarios pico.
El sistema de transporte, más que un buen servicio para el desarrollo de la ciudad, es un constante dolor de cabeza para todos los laburantes y estudiantes que lo utilizamos, porque está pensado desde un criterio empresarial (sólo para ganar plata) y para colmo no existe control desde el estado o peor aún, existe complicidad de la municipalidad y sus funcionarios que sostienen los negocios de esta empresa.
No se deje confundir. No estamos en contra de los colectivos y muchos menos contra sus trabajadores. Denunciamos a esta empresa no solo por incumplir ordenanzas y contaminar el medio ambiente sino también porque mantiene a sus trabajadores en forma precarizada, trabajando a porcentaje y en negro.
Por lo tanto, de no tener respuestas concretas a nuestros reclamos, convocaremos a una asamblea general en los próximos días a todos los vecinos para definir los pasos a seguir.
Sólo organizándonos lograremos revertir los abusos a los que somos sometidos los usuarios del transporte público.
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